Ahora, es más común hallar que las historias intentan dar y que en muchas situaciones son más que una sencilla cinta sobre un asesino persiguiendo gente al dotarlas de temas como la justicia social. En cierto modo, aquellos detalles extras permiten a las cintas tener más sustancia, y hay una sección del público que está según aquello, en lo que otra no.   Michael Myers está de vuelta en lo cual mejor sabe hacer, y una Laurie Strode adulta está lista para desquitarse. Lo cual tal vez se perdió en las décadas entre la cinta original y su reinicio es la comprensión de la compleja red de componentes que hicieron de la cinta original un tradicional preciado. Es por esa razón que la cinta es tan polarizante: una base de admiradores fragmentada que aprecia el original por causas tan variadas va a estar todavía más dividida por diferentes expectativas y anhelos.  La asombrosa recaudación del primer fin de semana de Halloween Kills, la duodécima cinta de la franquicia, puede haber sorprendido a ciertos; luego de todo, el público todavía desea ir a los cines aun cuando la crítica no sea tan amable y existe una enfermedad pandémica. Sin embargo así como no puedes asesinar a Michael Myers, el psicópata que empuña un cuchillo, no puedes asesinar a Halloween, que ha sobrevivido a otras franquicias de terror de la misma etapa como Friday the 13th, inactiva a partir de 2009, y A Nightmare on Elm Street, que no ha tenido novedosas entregas a partir de 2010.